Resumen

Lo primero que debemos destacar es que la clave de toda adicción es la pérdida de libertad y el sufrimiento; la persona con adicción no tiene libertad de elección, pudiendo decirse que es un enfermo de adicción (Moral y Sirvent, 2014).  Las adicciones suponen un problema mundial que afecta a más de 29 millones de personas donde no sólo tienen cabida las adicciones a sustancias, la sociedad actual está influida por nuevas adicciones, pudiendo ser un adicto a las drogas, a la comida, al trabajo, a las compras, al ejercicio, al juego, al amor y a las relaciones, no mediando únicamente el componente sexual (Alonso, 2003; Medina, 2013).

Índice

  1. ¿Qué es una adicción?
  • Definición de una adicción
  • Tipos de dependencia
  • Prevalencia de las adicciones
  1. ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?
  • Terapia y desintoxicación
  • Apoyos sociales
  • Realizar actividades
  • Autoconocimiento y reparación
  1. Referencias

 

1.¿Qué es una adicción?

1.1 Definición de una adicción

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1994) es “una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación”. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Es una enfermedad progresiva, caracterizada por episodios continuos de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación de la enfermedad.

 

1.2 Tipos de dependencia

Se puede hablar de tres tipos de dependencia: física, psicológica y social. Son descritas como (OMS, 1982):

  • Dependencia física: es un estado caracterizado por la necesidad de mantener unos niveles determinados de una droga en el organismo, desarrollándose un vínculo droga-organismo.
  • Dependencia psicológica: es el deseo irresistible (estado de ansia o anhelo) de repetir la administración de la droga para obtener los efectos agradables y placenteros, y así evitar el malestar que se siente con su ausencia. También se conoce con el concepto de craving.
  • Dependencia social: está determinado por la necesidad de consumir la droga como signo de pertenencia a un grupo social, que proporciona una clara señal de identidad personal.

1.3 Prevalencia de las adicciones

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en su Informe Mundial de 2016, 1 de cada 20 adultos, es decir, 275 millones de personas entre 15 y 64 años consumieron una droga en los últimos 12 meses, de los cuales más de 29 millones sufren trastornos relacionados con el consumo de drogas y adicciones. 12 millones son consumidoras por vía parental, y de éstos, el 14% tienen VIH. Sumadas a las repercusiones que tiene sobre la salud de estas personas, cada año mueren 43,5 personas por millón a causa de las adicciones, supone un gasto económico para los países que varía entre el 0,7 y el 1,7 % del PIB anual, lo que coloca a los trastornos adictivos en uno de los problemas socioeconómicos y sanitarios más graves a los que la sociedad actual tiene que hacer frente.

2. ¿Qué podemos hacer para manejar una adicción?

2.1 Terapia y desintoxicación

Es frecuente encontrar pacientes que acuden a terapia con intenso malestar y sufrimiento emocional que recurren a sustancias o actividades de manera compulsiva y descontrolada para reducir o evitar las sensaciones y emociones negativas. Según el nivel de afectación de la adicción a la salud y a la calidad de vida del paciente, debemos plantearnos si el tratamiento ambulatorio es suficiente o será necesario acompañar al paciente a un ingreso que implique una desintoxicación, estabilización y recuperación de rutinas mínimas, que permitan al paciente adentrarse en un proceso psicoterapéutico en el futuro.

 

2.2 Apoyo social

La familia y la paciencia serán nuestros mayores aliados, los tratamientos de adicciones son largos, costosos y con una evolución lenta y progresiva, llena de altibajos e incluso recaídas. Acompañar al paciente, establecer una buena alianza terapéutica y confiar en su deseo de recuperarse ayudarán a que el tratamiento sea adecuado, respetando los tiempos y necesidades de cada paciente. Complementarlo con terapia grupal será imprescindible, ya que compartir la experiencia en grupos heterogéneos es una gran fuente de apoyo para aquellos pacientes que se sienten incomprendidos, que tiene falta de motivación o una escasa red de apoyo saludable fuera de los ambientes de consumo.

 

2.3 Realizar actividades: activación conductual

El control estimular y la activación conductual, al inicio del tratamiento, son necesarios para cortar la conducta de consumo, mantener la abstinencia y evitar las recaídas, pero no podemos olvidar que, si queremos que los avances se mantengan, el paciente tendrá que indagar y trabajar en sus modelos de relación y apego.

Si quieres ampliar tu conocimiento sobre la reparación de heridas de apego, te dejamos a continuación un vídeo explicativo de nuestra experta en apego, Teresa Vaquero.

 

2.4 Autoconocimiento y reparación 

Trabajar en las experiencias emocionales, posiblemente traumáticas y “de-construirse” en el proceso terapéutico para conocer la funcionalidad de su síntoma ayudará a poder encontrar motivaciones y aspiraciones vitales que permitan a la persona mantenerse abstinente durante toda su vida. El autoconocimiento y la comprensión de las propias emociones dota a la persona de la libertad necesaria para tomar decisiones loables ante situaciones vitales, normativas o no, que en otras circunstancias provocaban inexorablemente el consumo para su manejo.

Si te interesan las adicciones y conocer un modo amplio su tratamiento, te invitamos al seminario de ADICCIONES, que publicaremos próximamente.

 

Bibliografía

Alonso, F. (2003). Las nuevas adicciones. TEA: Madrid.

Medina, I.R. (2013). La dependencia emocional en las relaciones interpersonales. ReidoCrea. Revista Electrónica de investigación Docencia Creativa, 2, 143-148.

Moral, M. & Sirvent, C. (2014). Objetivos psicoterapéuticos e intervención integral en Dependencias Sentimentales. Revista española de drogodependencias, (3), 38-56.

Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, UNODC. (2016). Informe Mundial sobre las drogas.

Organización Mundial de la Salud (1982). CIE-10, Clasificación de los trastornos mentales y del comportamiento. Con glosario y criterios diagnósticos de investigación. Madrid: Panamericana.

Organización Mundial de la Salud (1994). Glosario de términos de alcohol y drogas. Madrid: Solana e hijos.

 

Patricia Zori Núñez

Psicóloga General Sanitaria

Numero de colegiada: M-34.088

 

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