El hecho de preocuparse de tener una buena salud y tener cierto temor acerca de la enfermedad es algo frecuente y normal en la mayor parte de la población. Además, esta preocupación puede ser mayor en periodos específicos de la vida de la persona, donde percibe la enfermedad más cercana, como, por ejemplo, si un ser querido ha sido diagnosticado recientemente, o si en los medios de comunicación salen noticias acerca de la salud de la población.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta preocupación se presenta como un continuo entre los diferentes tipos de personas, situándose en un extremo aquellas que no presentan ningún temor, y en el polo opuesto, las personas que presentan un miedo exagerado a la enfermedad. En este segundo polo es donde se encuentran las personas que pueden llegar a presentar Hipocondría.
- ¿Qué es la hipocondría?
La Hipocondría, o como actualmente se denomina, el trastorno de ansiedad por la enfermedad, es un trastorno mental que se caracteriza por una gran preocupación y miedo a presentar una enfermedad, sin que haya síntomas a nivel corporal que justifiquen dicha preocupación.
- Síntomas que presenta la persona con Hipocondría
Las personas con Hipocondría tienden a presentar:
- Nivel de ansiedad elevado y de alerta por su estado de salud.
- Fuerte malestar emocional debido a la preocupación, llegando a afectar a su calidad de vida.
- Presencia de síntomas físicos para los que las explicaciones médicas no encuentran una explicación orgánica que pueda explicarlos. Especificando que estos síntomas no son producidos intencionadamente o fingidos.
- Manifestaciones de dolor, o quejas sobre el funcionamiento cardiorrespiratorio o intestinal.
- Complicaciones tras las intervenciones médicas, exacerbando los síntomas o presentando nuevas quejas que sustituyen a las anteriores
- Gran resistencia al tratamiento psicológico, ya que consideran que su problema es única y exclusivamente físico.
- ¿Quién suele presentar Hipocondría?
En España la Hipocondría es un trastorno relativamente frecuente, ya que se estima que un 6’7% de los pacientes de Atención Primaria lo presentan.
Las características que suelen tener estas personas son:
- Experiencias tempranas con la enfermedad.
- Padres que siempre han presentado una elevada preocupación por la enfermedad. Esto suele implicar que se presenta una preocupación por la enfermedad a nivel familiar, siendo tema de conversación recurrente.
- Alta percepción de las sensaciones corporales. Atendiendo a esto, es probable que los cambios a nivel corporal, incluso los más ligeros, puedan provocar malestar físico.
- ¿Por qué se produce la Hipocondría?
Existen dos explicaciones principales para entender el proceso por el cual se da la Hipocondría:
- Amplificación de las sensaciones corporales normales. Siguiendo esto, las personas con Hipocondría tienden a vigilar en exceso el estado del cuerpo, focalizándose en las sensaciones molestas, considerándolas como peligrosas e indicadoras de enfermedad.
- Interpretación errónea de los síntomas. Esto supone una interpretación errónea de los síntomas físicos no patológicos como señal de enfermedad crónica grave. Sumado a esto puede darse que la persona solo dirija su atención hacia los síntomas de “supuesta enfermedad” y que ignore aquellos que ponen de manifiesto su buen estado de salud.
Atendiendo a estos dos procesos, la persona fija mucho su atención en las sensaciones físicas, otorgándoles una interpretación negativa de lo que pueda sentir, lo que le lleva a estar más pendiente de posibles molestias por si realmente sucede algo. Es de este modo como se crea un círculo de atención-preocupación-atención.
En relación con esto, es importante destacar que esta sintomatología a nivel corporal realmente sí se manifiesta. Sin embargo, los procesos que la desencadenan son psicológicos en muchas ocasiones, en lugar de orgánicos. Si a estas sensaciones se suman la preocupación y la angustia, el efecto que se produce es que los síntomas son más notables, aumentando de esta forma el círculo explicado previamente.
- ¿Acuden habitualmente a consulta médica o lo evitan?
Pueden darse ambas respuestas:
- Acudir al médico con el fin de comprobar que realmente están sanos y, de esta forma, recuperar la tranquilidad.
- Evitar la consulta médica por miedo a ser diagnosticado.
Generalmente, tienden a acudir al médico con el fin de comprobar que su estado de salud es bueno. Cuando reciben esta noticia sienten calma; sin embargo, esta calma dura poco tiempo, ya que realmente siguen sintiendo los síntomas pero no encuentran explicación física. Esto los hace sentirse incomprendidos en muchas ocasiones. Es por esto por lo que la relación con el médico tiende a ser, por un lado, de apego e incluso dependencia, y, por otro, de hostilidad. Esta última hostilidad, en muchas ocasiones debida a la incomprensión, puede dificultar la intervención.
Por otra parte, otras personas con un gran miedo a la enfermedad prefieren no acudir a consulta y evitan la situación, con el fin de evitar la mala noticia. Esto, paradójicamente, lleva a que el miedo aumente.
- Creo que un ser querido tiene Hipocondría, ¿qué puedo hacer?
En el momento en el que vemos que una persona que nos importa se preocupa mucho por su estado de salud, llegando a hacerse pruebas médicas constantemente y sin que estas den resultados de alarma, es normal que pretendamos hacer todo lo que está en nuestras manos para ayudar.
Desde fuera, podemos ver que quizá sea todo psicológico, sin embargo, cabe recordar que la perspectiva de la persona que tiene Hipocondría es de incomprensión, en la que tiene pleno convencimiento de una dolencia física que nadie encuentra. Atendiendo a esto, si recomendamos la terapia psicológica por ese motivo, puede que la persona lo tome como un ataque. En el momento en el que así lo perciba, lo más seguro es que la persona no acepte la sugerencia de ir al psicólogo.
Sin embargo, desde ambas perspectivas se ve algo en común, que es el miedo y la ansiedad que genera esta preocupación, y, de forma universal, la ansiedad puede trabajarse con tratamiento psicológico, sin que la persona lo perciba como un ataque a su dolencia, sino como una ayuda a la ansiedad que siente. De esta manera, se puede abrir una puerta a iniciar un tratamiento de los problemas psicológicos de la persona.
- ¿Cómo se diagnostica la Hipocondría?
En primer lugar, es conveniente que se lleven a cabo las pruebas médicas pertinentes, y, si la preocupación persiste o presenta sintomatología ansiosa hacia la idea de enfermedad, cabe estudiar con un profesional la posibilidad de un trastorno psicológico.
- Tratamiento psicológico para la Hipocondría
Pese a que para el tratamiento psicológico cabe destacar la individualidad de cada caso, hay algunos aspectos que se suelen trabajar de forma general. Entre estos destacan la aceptación de la sintomatología, un mayor control sobre las respuestas de ansiedad, el conocimiento de una perspectiva diferente acerca de la interpretación de los síntomas y, en definitiva, una relación distinta con la preocupación de manera que esa persona, aun con los síntomas característicos, pueda llevar una vida con menores dificultades en este ámbito.
En conclusión…
Las personas que sufren de este tipo de trastorno psicológico sienten un gran malestar, tanto a nivel físico como emocional, sin olvidar que el sentimiento de incomprensión tiende a estar presente también.
Es muy importante presentarse como un apoyo y como fuente de comprensión para estas personas, así como llevar a cabo un tratamiento psicológico, con el fin de reducir dicho malestar.
Bibliografia
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Rodríguez, C. F., & Martínez, R. F. (2001). Tratamientos psicológicos eficaces para la hipocondría. Psicothema, 13(3), 407-418.
Laura Baliña Cortiñas
Psicóloga
Colegiada Nº: M-34670
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