1. Me encanta este número para empezar el artículo. Es un número redondo, bonito, es un número que no sólo representa un cambio de año, sino el preámbulo de la nueva década que llegará en 2021. Cada época pasa a la historia con algo especial que la identifica y me gustaría pensar que la siguiente la podamos identificar por el agradecimiento.

 

¿Parece sencillo, verdad? ¿Pero a quién no le ha pasado alguna vez que le ha dado vergüenza dar las gracias o que no ha encontrado el momento o la forma de expresarlo? Y es que muchas veces no sólo nos cuesta dar las gracias, sino recibirlas. Es una de las primeras cosas que enseñamos a nuestros hijos: “Hay que dar las gracias”, ¿Qué se dice?. Y como ya sabéis lo que se aprende no es lo que se escucha sino el ejemplo que se recibe.

 

Dar las gracias no es sólo una palabra, se pueden dar las gracias de muchas maneras, con un abrazo, una mirada, una sonrisa, un detalle o un mensaje que nos haga saber que se acuerdan de nosotros y nos están dando las gracias por estar ahí. Qué bonito cuando alguien te da algo poder responder apretándole fuertemente la mano, o que mayor agradecimiento que el de un niño que te escucha atento cuando le estás contando un cuento y te deja ver lo que le hace sentir.

 

Aunque a veces nos incomode o nos de vergüenza que nos den las gracias, nos gusta, y es porque sabemos que lo que dimos llegó, que la persona lo ha recibido y ha notado nuestra intención. Porque lo importante es esa intención. A veces el agradecimiento puede ser torpe o poco acertado, como regalar un paraguas para un nómada del desierto, pero resulta que tú vienes de Escocia y no tienes más que ofrecer ni más valioso para ti, así que lo que realmente importa es esa intención, porque ese hombre del desierto que lo recibe, sólo por la alegría de ser reconocido, sabrá que es más que un paraguas y seguro sabrá qué hacer con él. Pudo ser el origen de las sombrillas, ¿Por qué no? ¿Por qué no inventar esta historia extraña para agradecer que me dejen escribir?

 

Tengo una buena noticia con respecto al agradecimiento y es que se puede entrenar. Tenemos tanto por lo que agradecer. En Navidad tenemos la oportunidad de juntarnos con los que más queremos, muchas veces se crean situaciones difíciles, pero podemos aprovechar el agradecer a los que nos han invitado a su casa, a los que han venido a visitarnos a la nuestra, a los que han cocinado para nosotros o a los que han disfrutado de lo que nosotros hemos cocinado. Esta Navidad me han pasado una frase muy bonita que decía algo como “tenemos que disfrutar la Navidad aunque algunos ya no estén, porque ellos son los que nos enseñaron a amarla”, así que agradezcamos también a todos los que se han ido por tanto que nos dejaron.

 

Desde la Psicología Positiva se ha visto la importancia de potenciar emociones positivas y el agradecimiento es una buena forma de hacerlo. Nos hace sentir bien a nosotros y a los demás. Hay un ejercicio que hago regularmente y me parece maravilloso. Al acostarme doy gracias por tres cosas especiales que me hayan pasado en el día y es increíble la cantidad de cosas que tenemos por las que dar las gracias, incluso en esos días que no han ido muy bien. Por eso yo escojo tres cosas especiales en la noche y no todas las que me pasan en el día, ya que cada mañana ya empiezo dando las gracias por un día más, por estar en el primer mundo y por poder darme una ducha de agua caliente.

 

Me gustaría acabar agradeciendo en mi vida a todos los que de una forma u otra estáis, habéis estado o estaréis recorriendo conmigo este camino, compartiendo momentos, escuchas, sonrisas y abrazos, ya que gracias a todos y cada uno de vosotros he podido a llegar a ser quien soy, pero hoy en especial quiero darle las gracias a Manuel, porque me echó una mano enorme cuando me hizo falta y gracias a ello puedo estar hoy aquí escribiendo este texto, y he podido vivir muchas cosas maravillosas. Gracias Manuel, no sólo por ser un gran profesional sino una excelente persona.

 

Y por supuesto gracias a todos los que leéis este blog. Porque los años 20 se recuerden por la gratitud. Feliz 2020 para todos.

 

Patricia De la Fuente Cid

Psicóloga General Sanitaria y Máster en Mindfulness 

Nº Colegiada: M-19319