¿Qué es el síndrome de Ekbom?

Es un síndrome raro que supone un trastorno psicológico en el que la persona tiene el delirio de estar infestado, creyendo con absoluta certeza que insectos, gusanos, pequeños parásitos o cualquier tipo de invertebrado habita y crece debajo de su piel y en su cuerpo.

Este síndrome puede asociarse a la presencia de alucinaciones táctiles y de prurito (picor intenso que lleva al impulso de rascarse)

Los exámenes médicos no ponen de manifiesto patología física que justifique estas sensaciones físicas, pero, aun así, la persona muestra su absoluta convicción. Constituye, por tanto, un trastorno delirante.

 

¿Qué otros nombres reciben este síndrome?

El síndrome de Ekbom también es conocido como delirio parasitario, parasitosis delirante o delirio dermatozoico.

 

¿Cuáles son las características clínicas?

El síntoma principal es un delirio de infestación (idea errónea que la persona cree de forma absoluta a pesar de que las evidencias demuestran lo contrario), aunque pueden estar presentes otro tipo de características como las alucinaciones táctiles y visuales.

La mayoría de las personas que padecen este síndrome refieren sensaciones que consideran que están producidas por insectos que atraviesan la piel y se desplazan bajo ella. Esta percepción es conocida como formicación. La persona con este síndrome es capaz de realizar una descripción con detalle del comportamiento del parásito aportando, en ocasiones, “pruebas” como fragmentos de piel u otros residuos.

Si el examen clínico no muestra alteraciones, la naturaleza de este trastorno se asemeja a un cuadro psicótico y se clasificaría como primario. En el caso de que existan causas psiquiátricas como la esquizofrenia, u orgánicas como una enfermedad o un fármaco, el trastorno se define como secundario.

El paciente que refiere estar infectado por algún tipo de parásito, presenta ideas elaboradas y detalladas acerca de cómo es (tamaño, forma, color, cómo se reproduce o mueve), y en ocasiones presentan muestras de los supuestos parásitos en papel, cinta adhesiva, bolsitas, frascos, cajitas y hasta fotos, signo conocido como “caja de cerillos”, el cual es patognomónico.

Los pacientes se pueden quejar de mordeduras, picaduras, ardor, prurito o insomnio, e intentan sacarse dichos organismos produciéndose mutilaciones. Al intentar matar a este supuesto parásito pueden llegar a la aplicación tópica de medicamentos, enemas o ingestión de diversas sustancias.

 

 

¿Qué otras alteraciones aparecen asociadas al síndrome de Ekbom?

En ocasiones, este síndrome aparece asociado al consumo de sustancias estimulantes (cocaína) o forma parte de un síndrome de abstinencia de alcohol.

 

¿Tiene tratamiento?

El tratamiento es farmacológico mediante neurolépticos. Si hay una causa orgánica que determine el síndrome, el tratamiento irá orientado a tratar de eliminar o paliar dicha causa.

 

 

Manuel Oliva Real

Psicólogo clínico

Colegiado Nº: M-10935